A continuación, destacamos dos de los once indicadores analizados en el ESTUDIO BIOQUÍMICO realizado en el Centro de Investigación Bioquímica de la Universidad de Granada,  y que se ven afectados por la contaminación electromagnética. El gráfico de color rojo indica los niveles de estrés oxidativo que tiene una persona sometida a contaminación electromagnética, sin protectores Pranan, y el gráfico azul, la misma persona a los 30 días protegida con los dispositivos Pranan.

La siguiente imagen hace referencia al ESTUDIO BIOELÉCTRICO realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense (Madrid), concluye que el efecto de dicha tecnología es de tal magnitud, coherencia neurofuncional y diferencias significativas de una gran mayoría de áreas cerebrales, que podemos justificar su eficacia en la modificación de determinadas oscilaciones cerebrales debida a los campos electromagnéticos.

Vista horizontal coronal y medio sagital donde se aprecian diferencias significativas.

El ESTUDIO BIOELECTROGRÁFICO realizado mediante bioelectrografía GDV-EPC del doctor K. Korotkov, tecnología desarrollada en la Universidad Estatal de San Petersburgo (Rusia) concluye que, cuando utilizamos la telefonía móvil, los dispositivos con tecnología Pranan protegen el campo de energía humano y el sistema de meridianos e, incluso, va más allá de la protección, mejorando el equilibrio energético de la persona.

En la figura 1, puede observarse como se debilita el campo energético de un persona cuando está hablando por teléfono móvil sin protectores Qbit (tecnología Pranan). En la figura 2, podemos observar como se se recupera el campo energético de la misma persona cuando habla con el teléfono móvil con los dispositivos Qbit.